Patricia Chacón Pérez
Explicación de una sesión
Como trabajo de la expresión corporal, llevaremos a cabo una sesión con un cuento motor. Se ira contando a los niños el cuento, y ellos deberán ir realizando todos los movimientos que vaya haciendo el protagonista.
Con los cuentos motores, trabajamos en:
- Desarrollar la capacidad creativa y de imaginación del niño, haciéndole interpretar corporalmente lo que se le está verbalizando, potenciando y construyendo sus capacidades cognitivas.
- Desarrollar las habilidades y las destrezas básicas motoras
- Explorar los recursos expresivos del cuerpo con gestos y movimientos
Esta actividad la podemos utilizar al inicio de la clase, para centrar la atención de los niños de cara al correcto desarrollo de las siguientes actividades.
La actividad tendrá una duración de entre 5-7 minutos, entre la explicación y contar el cuento. No necesitamos ningún tipo de material, simplemente un espacio suficientemente grande como un gimnasio o aula de psicomotricidad, para que los niños se puedan mover con libertad.
A continuación adjuntamos un audio, donde se explica la actividad y se cuenta el cuento. (A modo de ejemplo de como se podría llevar a cabo la sesión)
Adjuntamos el cuento.
El león Ralú
Érase una vez un
león llamado Ralú, que vivía en una isla. El pobre Ralú estaba muy triste
porque no tenía amigos, ya que todos le tenían mucho miedo. Una mañana Ralú decidió salir en busca de
amigos, costase lo que costase. Empezó a CAMINAR, por la isla, pero era
tanta su ilusión que cada vez sus pasos eran, más rápidos, más rápidos, más
rápidos, hasta que acabo CORRIENDO.
Al rato, Ralú vio a
lo lejos un camello. Como no quería que se asustase, SE AGACHO Y EMPEZÓ A
ANDAR MUY DESPACITO. Pero no tuvo suerte, y el camello salió corriendo.
Ralú se quedó solo,
y como no sabía que hacer empezó de nuevo a CAMINAR, buscando otros
animales para hacer amigos. Como ya llevaba mucho tiempo caminando, le entro
hambre y decidió TREPAR a un árbol para coger unas manzanas. Después se
SENTÓ en el suelo a comérselas y se DURMIÓ una siesta, porque estaba muy
cansado.
Cuando se despertó
de la siesta, Ralú continuo su camino ANDANDO DEPRISA, para ver si
encontraba amigos pronto. A lo lejos, tras unos árboles vio una manada de
ciervos, que comían tranquilamente. Ralú decidió GATEAR en dirección a
ellos, y todos los ciervos al verle se asustaron muchísimo y huyeron.
Cuando ya empezó a
anochecer, Ralú decidió volver a casa, CAMINANDO MUY DESPACITO, con la
cabeza agachada porque estaba triste al no haber encontrado amigos. En su
camino, Ralú se cruzó con un grupo de monos, que al verle tan triste decidieron
acercarse a él. Los monos empezaron a jugar con Ralú, y todos juntos estuvieron
RODANDO y DANDO VUELTAS sin parar durante un buen rato.
Ralú, volvió a su casa, SALTANDO por el camino,
muy feliz porque había encontrado unos amigos muy simpáticos.
*Cuento modificado, tomando como ejemplo: https://es.slideshare.net/mobile/tamaranavas/sesin-juegocuento-motor
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